No es extraño que siendo siervas de Atenea
y poniendo en ello todo su esfuerzo, sin esperar -como recomienda el
proverbio- que la diosa les hiciera todo el trabajo, este grupo
consiguiera destacar en la Gymkhana por sus conocimientos relacionados
con su señora -la
diosa de ojos glaucos, con la lanza en una mano, una Victoria en la otra
y sabia en grado sumo- y con todos sus peculiares familiares, dioses,
héroes y protegidos, que se cuentan por decenas. Acudieron a la entrega
de premios con su profesora, Conchita, dejando bien alto el pabellón de
su centro de estudios, el IES Ignacio Ellacuría, de Alcorcón.
De su intervención, destacamos estas palabras:
"Nos hizo mucha ilusion poder participar en un evento tan especial para
profesores y alumnos. Pudimos conocer las emociones de los alumnos que
participaron en la gymkana y el trabajo que realizaron todos para poder
disfrutar de este evento. Aprendimos muchas
cosas gracias a esto. Nos alegramos de que ellos se
llevasen estos premios; se lo merecen. Muchas gracias a las personas organizadoras
por hacer que aprendamos de una forma divertida."
Atenea os acompañe durante los próximos años, pues, aunque lo
suyo no sea la diversión (para eso está Dioniso, siempre que no se
enfade), sus útiles enseñanzas continúan vigentes, y no es mal ejemplo
para atreverse a luchar por lo que uno desea, superando los tópicos por
los que una conocida canción de los años 80, afirmaba - con argumentos
bastante machistas- que "las chicas son guerreras".
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