LAS GLADIADORAS
Participar
en esta Gymkhana mitológica ha sido muy buena experiencia, y muy interesante. Cuando me
dijeron que participase en este proyecto, me pareció muy curioso y divertido, y
lo mejor ha sido poder participar con mis amigos.
El mejor
recuerdo que guardo es cuando mis amigas y yo (Las Gladiadoras) nos perdimos buscando el puesto 7, y estuvimos más
de media hora dando vueltas sin sentido por El Retiro. Una vez encontrado, la
prueba que nos pidieron realizar me divirtió muchísimo y me reí mucho, fue muy
curioso morder una manzana sin poder usar las manos, con mi amiga sujetándola
con los brazos, tampoco sin poder usar las manos. También me encantó la última
prueba, la de desempate, en la que participaron mis amigas
"Casiopea". O también me quedo con un muy buen recuerdo: cuando todos
los participantes nos reunimos en el Palacio de Velázquez.
Creo que a
partir de ahora, cada año se debería realizar este concurso, ya que es muy
buena forma para conocer y relacionarse con gente de otros institutos de Madrid,
y así también podemos conocer más cosas sobre la mitología, y poder ser más
cultos.
Guardo muy
buen recuerdo de aquella mañana en El Retiro, y si pudiese, volvería a
participar en la Gymkhana.
Alice
MISIÓN IMPOSIBLE PARA LAS GLADIADORAS: ENCONTRAR LA PRUEBA SIETE.
ResponderEliminarMe ha parecido una experiencia fantástica, y que todos deberíamos tener, porque a pesar del calor, del cansancio y, aunque no ganamos, yo, al menos, me divertí muchísimo, debido a que las pruebas eran muy divertidas y me di cuenta de cuánto sabía sobre Cultura Clásica.
Otra razón por la que me divertí muchísimo fue por la presencia de mis amigos, porque sin ellos, estoy segura de que no me lo hubiera pasado igual de bien. La anécdota que más recuerdo, o, mejor dicho, de la que más me río, es cuando mi grupo (Las Gladiadoras) y yo, nos perdimos. Fue de la manera más tonta: cuando salimos del Palacio de Velázquez, nos asignaron la primera prueba, el puesto 6, y fuimos corriendo hacia allí. Pero, mientras íbamos, nos encontramos con otra prueba, el puesto 7, y dijimos “ya sabemos dónde está la prueba 7, cuando acabemos con la 6, sólo tenemos que venir hasta aquí”. Cuando acabamos la prueba 6, fuimos a la supuesta prueba 7, y allí, nos mandaron hacer una cosa muy rara: hacer un rompecabezas gigante de Europa.
Mientras que lo hacíamos, nos parecía muy raro que no nos preguntasen nada sobre mitología. Nada más acabarla nos acordamos de que nuestra profesora, Elena Coelho, nos dijo: “Los controladores que estamos en cada puesto, tenemos un chaleco reflectante, y también, en el puesto, hay una “pancarta” en la que pone “GYMKHANA MITOLÓGICA”.
En seguida nos dimos cuenta de que ¡Nos habíamos equivocado de gymkhana! Con lo que nos tuvimos que recorrer el estanque cuatro veces más o menos, con un Sol de Justicia, y, para más INRI, nos encontramos con muchísimas pruebas, pero como nosotras teníamos que ir a la prueba 7, no las hicimos, y cuando llegamos ésta, nos enteramos de que podíamos hacer las pruebas sin ningún orden.
El tiempo apremiaba, ya sólo nos quedaban tres cuartos de hora para realizar las diez pruebas restantes, e hicimos casi todas (sólo nos quedaron por hacer tres).
Exceptuando esta pequeña “pérdida” he de decir que me lo pasé genial, y que no me importaría volver a repetir la experiencia.
Patricia
Pues ojalá volvamos a encontrarnos en una próxima gymkhana...
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