domingo, 13 de diciembre de 2020

El laberinto de los mitos

     Vivimos en tiempos de pandemia, en los que las autoridades sanitarias nos recomiendan permanecer en casa excepto para lo imprescindible. Seguramente es la primera vez en que te has sentido en cierto modo como el Minotauro, encerrado tú también en un laberinto. Sin embargo, el ingenio humano avanza y muchas personas en muchos lugares del mundo están buscando la salida, estudiando, investigando, dando vueltas y revueltas, empeñados en encontrar el hilo que nos permita volver a disfrutar sin temor de todo aquello que hace valiosa la vida del ser humano. 

    Esta es nuestra pequeña contribución al momento actual: el Minotauro no va a ser el monstruo al que debamos derrotar, sino el viejo conocido que nos acoge en su casa, para mostrarnos que, hoy como entonces, todos debemos enfrentarnos a dificultades y escoger nuestro camino contando con el apoyo de quienes comparten aventura con nosotros.   

    En la entrada al laberinto encontrarás, cómo no, a quienes se enfrentaron en torno a los muros de Troya. Para doblar el recodo, tendrás que convertirte en uno de ellos.

    Si consigues superar esta prueba, entrarás en una recta de dramático recorrido: sortear a la Esfinge exigirá astucia y deberás ponerte en la piel de grandes personajes trágicos.

    A la vuelta del recodo encontrarás al Minotauro, y habrás de metamorfosearte y persuadir al dueño del laberinto para que te indique de buen grado el camino correcto hacia la salida.

    Por fin, en el largo pasillo que conduce hacia la luz tendrás que tener cuidado con no extraviarte cuando ancles tu nave en lugares desconocidos y trates con gentes que hablan lenguas diversas.

     Si consigues llegar al final y salir de nuevo por donde has entrado, te darás al fin cuenta de que tu mundo no es solo tuyo, sino de ellos.

 

    ¿Te atreves a entrar?

 


 

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