sábado, 6 de junio de 2015

Las cinco Cariátides, en el Retiro

A diferencia de sus homónimas atenienses que echan de menos a la sexta hermana, residente forzosa en  la brumosa Londres, las cinco Cariátides del Retiro han sabido formar un sólido equipo capaz de alzarse muy merecidamente con el triunfo en nuestra trágica Gymkhana.


Cariátides entre  Dª Marisa Gallego (Dionysos) y su profesora
 Esta es su crónica del día:

        Cuando nos anunciaron la posibilidad de acudir a la IV GYMKHANA MITOLÓGICA, el sábado 23 de mayo aún estaba en blanco en las agendas. Este evento estaría dedicado a las heroínas clásicas Antígona, Medea y Electra. Desde aquel momento, ese día se convirtió en una fecha especial.
      Cuando llegamos el sábado por la mañana al Parque del Retiro, una suave brisa nos recibió junto al sol; desde luego, el tiempo estaba de nuestra parte.
    Acudimos al Palacio de Velázquez, el punto de encuentro, y nos asombramos al comprobar que el mundo clásico no sólo no ha muerto, sino que sigue reviviendo en miles de personas, centros educativos, instituciones y, cómo no, en este Concurso, al que en media hora íbamos a dar paso.
    Con nervios y emoción, nos dirigimos a recoger nuestro sobre. Tras recibir las instrucciones, empieza la primera prueba: claramente no sabíamos lo que nos esperaba… Y es que no todos los sábados uno ve a cientos de jóvenes, de Humanidades, corriendo por el Retiro y respondiendo preguntas sobre tragedias griegas.
    Empezamos a correr también nosotras de un lado a otro, de prueba en prueba, observando esculturas, adivinando acertijos, saltando y luchando “encarnizadamente” con espadas de gomaespuma, soplando a barcos de papel, entonando cantos fúnebres y variedad de cosas más, y recibiendo, con motivo, miradas tanto de diversión como de curiosidad. 
      Poco a poco, descubrimos no solo que teníamos la posibilidad de ganar, sino de poder sentir a nuestro lado a las tres heroínas griegas; de poder hacer tangible sus palabras y sus hechos. Las Cariátides decidimos que nos lo íbamos a pasar muy bien pasara lo que pasase. Y así fue: todos, tanto vencedores como vencidos, nos lo pasamos genial participando. Las pruebas eran muy divertidas, sobre todo las de habilidad. Una experiencia inolvidable que, además, nos aportó valores como el compañerismo, la perseverancia y el esfuerzo. 
      Tras hora y media de correr y estrujarnos el cerebro, llegamos sin respiración ante  los jueces que recontarán los puntos. Como merecido refrigerio, tuvimos el honor de ver una representación de Anfitrión, divertida obra interpretada por compañeros de otro instituto. No teníamos ninguna esperanza de ganar puesto que, leyendo los nombres de los equipos contrincantes, dimos por hecho que no podríamos alcanzar a alumnos de Humanidades con tanta divertida originalidad a la hora de escoger un nombre para su equipo.
       Después de entregar los premios tanto a los nombres como a los memes, nos damos cuenta de que estábamos entre los finalistas. La tensión aumentó cuando no pronunciaron nuestro nombre y descubrimos que la posibilidad de ganar estaba cerca, pero no sabíamos lo que nos esperaba: el desempate final.
      Tres grupos ocupamos el escenario central y fuimos interrogados sobre los mitos clásicos; queríamos darlo todo sabiendo lo que significaba estar donde estábamos. Fue el momento de mayor tensión… ¡Ahí sí que lo pasamos mal! Sobre todo porque nuestros contrincantes sabían muchísimo. No podíamos creerlo: ¡habíamos ganado! y, más de una semana después, seguimos sin creérnoslo.
      Recibir el premio fue todo un honor para nosotras, y, a pesar del agotamiento, lo pasamos realmente bien. No exagero si digo que todo el esfuerzo mereció la pena sólo porque fue en nombre de las Humanidades, y de todas aquellas personas que todavía hoy intentan hacerles un hueco en nuestro plan educativo. Estamos muy agradecidas de haber tenido esta oportunidad, y de tener la suerte de poder transmitir todo lo que hemos aprendido a nuestros amigos, a nuestra familia, y quizás, a los que serán nuestros alumnos e incluso a nuestros hijos.
      ¡Larga vida a las Humanidades!
    Queremos dar las gracias a los organizadores y patrocinadores de la Gymkhana  y al Colegio de Fomento Aldeafuente por permitirnos participar en esta increíble aventura para “obtener el trono de Tebas”. 
      Y para quien esté leyendo esto: no dudes en apuntarte al concurso del año que viene. ¡Merece la pena!

CARIÁTIDES (Colegio de Fomento Aldeafuente)
Pilar, Beatriz, Macarena, Pilar y Patricia


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